Las reválidas y el IVA cultural
Es reconfortante comprobar que salir a la calle y manifestarse
en contra de leyes o medidas injustas, arbitrarias, maliciosas o sencillamente
estúpidas todavía tiene algún sentido. Creíamos que no, porque las mayorías
absolutas a menudo adolecen de graves problemas de audición, incluso de sentido
común. No obstante, el ejemplo de las mareas blancas debería haber cundido
entre tanto escéptico (y me incluyo, la verdad), porque sus protestas, sus
movilizaciones y encierros, su lucha en defensa de la Sanidad Pública y en
contra del plan privatizador del Partido Popular en la Comunidad de Madrid no
solo sirvió para evitar aquel despropósito (de momento), sino que vino a
demostrar que la calle sigue siendo el sistema arterial de cualquier
democracia. Pero, en fin, las elecciones en sesión continua, las pantallas de
plasma presidenciales, los escándalos ministeriales, la indefinición de la
izquierda, el entramado de corrupción que asuela al partido en el gobierno (y
que parece ser su verdadero sistema arterial) entre cierto aire de impunidad…
además de generar desconfianza entre los ciudadanos, de por sí atareados en la
infausta tarea del día a día en un país lastrado por el paro y la precariedad
laboral, nos acaba distanciando de nuestros políticos de un modo casi
interestelar: ellos en su planeta y nosotros tratando de salvar lo que queda
del nuestro.
El pasado miércoles la calle volvió a hablar. Esta vez fueron
los estudiantes quienes se manifestaron en contra de la caótica implantación de
la LOMCE y sus reválidas. Lo cierto es que todo lo que tiene que ver con la
reforma educativa de este gobierno parece una cosa improvisada y de mal gusto.
Ahora Rajoy da marcha atrás o tira del freno de mano, supongo que acuciado por
una investidura que bien podría haber salido de una historieta de Mortadelo y
Filemón, porque no me extrañaría que la T.I.A. estuviera detrás de todo este
desaguisado. Sea como fuere, las protestas han tenido, de nuevo, su recompensa.
Hace unos días, alguien del PP (de cuyo nombre…) defendía las
reválidas aduciendo que eran cosa normal en otros países de Europa. Es
irritante escucharles siempre mentar a Europa cuando quieren justificar medidas
impopulares o directamente insensatas. ¿Y el IVA cultural? ¿Por qué no mientan
a Europa para justificar ese injustificable 21% que impusieron en 2012? Pues
eso.
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