"Spain is different"
![]() |
foto: elmundo.es |
La cabalgata de Reyes de este año en Madrid deja en
evidencia la imagen hilarante de esta España irreconciliable. Tal vez hayamos
conseguido superar aquello de las dos Españas, puede que ahora tengamos cuatro
o cinco, pero es evidente que una de ellas (muy numerosa y representada en
esencia por el Partido Popular) permanece inalterable al paso del tiempo, al
cambio de siglo, al pluralismo y a la tolerancia. Esta España es inamovible e
incapaz de vivir alejada de los círculos de poder, que tal vez consideren un
derecho hereditario y consanguíneo. Salen de los ayuntamientos dejando a su
paso innumerables pacas de papel triturado en las aceras, porque para ellos la
democracia es una guerra; están ellos y el enemigo. El poder es un objetivo en
sí mismo. No se trata de organizar un país en el que quepamos y colaboremos
todos, sino el país que a su modo de ver debe de ser España y al que todos
deberíamos amoldarnos obedientemente. Si por ellos fuera, una España católica,
indivisible (tanto que, en su momento, se opusieron fervientemente incluso al divorcio)
y heterosexual.
Cualquiera puede criticar una cabalgata de Reyes. Te
puede parecer cutre, hortera, excesiva, despilfarradora… incluso innecesaria,
pero de ahí a hacer de ella una suerte de lamentable arma política… sí, ya lo
sé, es de risa, pero nos retrata. Políticos del PP se han quejado amargamente
estos días por la estética de los Reyes Magos y la ausencia de animales para
diversión popular en la cabalgata madrileña, y, en su delirio, han acusado a la
alcaldesa de la ciudad de “sectaria”, “comunista” y otras sandeces. Una
exdiputada del PP llegó a quejarse de que su hijita había dicho que el traje
del rey Gaspar no era de verdad, lo que esta señora (creo que mayor de edad)
asegura que no le “perdonará jamás” a Manuela Carmena. Que personas con tales
inquietudes políticas y culturales hayan tenido y tengan alguna responsabilidad
política es aterrador y da la medida de lo que les importan los verdaderos problemas
de sus conciudadanos. Incluso un periodista de Abc, un tal Ruiz Quintano (y
habrá más, pero con él se agotó mi curiosidad), denominó el espectáculo de
“cabalgata antifascista para niños a base de solsticio, feminismo y República”.
Madre mía, que mal estamos. Fraga acertó de lleno
con aquel eslogan franquista: “Spain is
different”. El partido que él mismo fundó lo hace posible.
Comentarios
Publicar un comentario