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John Cheever |
Es mi estación favorita.
El bochorno se deshace al fin en vientos que traen olores de tierra húmeda, de
montaña y humo de leña. Hasta da gusto anticipar el pequeño placer de ponerse
un viejo jersey de lana que nos abrigue del refresco de la noche. Y, por
supuesto, el otoño huele a literatura, a todas esas novedades que trae cada año
la llamada “rentrée” literaria, y,
por qué no, también a viejas historias que regresan a nuestra memoria algunas
tardes grises o lluviosas. A mí, en otoño, siempre me entran unas ganas
terribles de volver a leer a John Cheever, autor otoñal por antonomasia, y en
esta ocasión tengo en mente coger la última de sus obras, Esto parece el paraíso (Emecé), y releerla como si este fuera el
último otoño, es decir, con mucho gusto. Entre los títulos de la primera
hornada de lanzamientos editoriales, además de lo nuevo del siempre atractivo
Javier Marías, Así empieza lo malo (Alfaguara),
lo que más me atrae en esta incipiente estación es el regreso al debate
sociopolítico de Fernando Savater, con No
te prives. Defensa de la ciudadanía (Ariel), donde, a buen seguro, este
grandísimo pensador suscitará las más controvertidas polémicas y nos incitará a
reflexiones nada acomodaticias, buscando siempre el desequilibrio, una bofetada
al pensamiento fácil, ese que algunas (o muchas) veces escogemos porque es el
que mejor nos encaja, eximiéndonos de nuevas y laboriosas reflexiones. Otra
interesante propuesta es la reedición en español de dos antiguas novelas de
Emmanuel Carrère: El bigote (1986) y Una semana en la nieve (Premio Femina, 1995), ambas en Anagrama. Desde
que leí El adversario, no dejo pasar
un solo libro de Carrère. Un punto extraordinario en mi interés por la
recuperación de estas dos obras es su naturaleza puramente novelística, quiero
decir, son obras de ficción, novelas en su acepción clásica, lo que, a decir
verdad, constituye una auténtica novedad literaria, ya que todo lo que he podido
leer de Emmanuel Carrère hasta la fecha es, en realidad, no ficción, es decir, “novelas
de no ficción”, a lo Truman Capote.
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Emmanuel Carrère |
Me parece que no es
poca cosa para empezar este otoño amarillo y literario, que ha llegado además
con otras fantásticas novedades en el ámbito de la realidad: la retirada, por
parte del gobierno, de esa atroz ley del aborto que pretendía imponernos, y,
por fin, ¡una dimisión! Un político, al menos, consecuente.
Muchas gracias por las recomendaciones, que trataremos de leer.
ResponderEliminarEl otoño también sabe a casa rural y chimenea. Alguna habrá que visitar.