PALABRA POR PALABRA. ¿Quién no sueña con ovejas eléctricas?

Publicado en el diario "La Opinión A Coruña" el día 7-7-2012

Philip K. Dick (1928-1982)
No me cabe duda de que, tal y como dijo Pío Baroja, “la literatura siempre ha sido un espejo de la vida, ahora y antes, y, probablemente, lo seguirá siendo”. Es posible conocer, o al menos hacernos una idea bastante aproximada de una época determinada a través de muchas de las grandes novelas de sus contemporáneos; los estereotipos sociales, las costumbres, las convicciones comúnmente aceptadas, los sueños o esperanzas de esas generaciones que nos precedieron y para las que seguramente seríamos un futuro más bien decepcionante… También sus contradicciones, sus miserias, la alienación individual, el fracaso (que a menudo toma la misma forma a través del tiempo; cambian los escenarios y los interlocutores, los modelos sicológicos, éticos y políticos, cambia incluso la gramática y, sin embargo, los patrones del fracaso del individuo frente a las exigencias de la sociedad en la que vive permanecen inalterables)… Y no obstante, este presente nuestro, la actualidad de esta crisis ética y financiera, de este gobierno trágico que nos ha tocado en suerte, me parece a mí que no hay quien lo novele.
Y es que mucho me temo que todo este despropósito de recortes y mentiras gubernamentales, de fraude bancario, corrupción política y monárquica y, en general, de retroceso social, económico y cultural que estamos viviendo no podría tener cabida en una novela mínimamente seria. Ningún editor estaría dispuesto a publicar una obra con semejante argumento. Enseguida, sería tachada de inverosímil. Nada tan descarnadamente real, tan frontalmente veraz, resultaría creíble en la ficción. Al fin y al cabo Baroja decía que la literatura es “un espejo de la vida”, y claro está que la imagen reflejada, por muy fiel que pueda parecernos, nunca coincide exactamente con la realidad.
Así pues, el autor que se anime a novelar estos tiempos, debería echar mano de su imaginación en la misma medida que Philip K. Dick a la hora de escribir ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, o que Franz Kafka en El Proceso… porque, hoy en día, ¿quién no se siente un poco como un ser humano de segunda categoría sometido a un proceso de acoso y derribo por parte de algún tipo de oscura organización supranacional, casi sobrehumana o directamente inhumana, empeñada en culpabilizarnos personalmente de todo este desastre? ¿Quién no sueña con ovejas eléctricas?

Comentarios

Entradas populares